La decisión del Gobierno, en sintonía con los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO, de situar el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2025 en 1.184 euros brutos al mes (16.576 euros al año, repartidos en 14 pagas), no ha sentado nada bien a los empresarios, que vuelven a advertir de los efectos negativos que tendrá esta subida de 50 euros respecto al montante de 2024 sobre las compañías de menor tamaño. En su último estudio Salarios, repercusión de la subida del SMI, la patronal Cepyme alerta de que el SMI anual ya representa más del 70% del sueldo medio de las firmas más pequeñas.
