Dos asaltantes irrumpieron, sobre las 4 de la soleada tarde del pasado sábado 30 de noviembre en Bogotá, en una cafetería ubicada en uno de los barrios con el metro cuadrado más costoso de Colombia. Era el tercer hurto violento ocurrido en el mismo local durante el último año. Tres golpes en un entorno apacible e insospechado. A las afueras del establecimiento se desató un tiroteo entre los atracadores y un agente de la Fiscalía que se hallaba por azar en la zona. No hubo víctimas ni heridos.
