Al menos 13 niños han fallecido en hospitales del Estado de México por un posible contagio con la bacteria Klebsiella oxytoca. Las autoridades sanitarias apuntan a que el brote está relacionado con la contaminación de la solución intravenosa de nutrición parentenal total (NPT), un método de alimentación a través del torrente sanguíneo para pacientes que no pueden ingerir alimentos. Los fallecidos tenían entre 0 y 14 años y estaban ingresados con alguna comorbilidad. Otros siete menores, la mayoría de ellos recién nacidos, permanecen hospitalizados con síntomas parecidos. En total, el número de casos positivos asciende a 20, otros cuatro se encuentran en observación y uno ya ha sido descartado.
